Alcalde de Bruselas: hay que limitar el número de hijos
“Gran defensor de los valores de la democracia, Freddy Thielemans lleva en su lucha política la igualdad de oportunidades y la solidaridad humana. Él cree en la libertad y la belleza de la vida y en el sueño de un mundo con más sabiduría.” Así lo presenta en su biografía la página web oficial de la Ciudad de Bruselas.[1] Pero ¿cuál es la realidad de este veterano socialista, ex jugador de rugby y ex parlamentario europeo?
Días atrás Thielemans reclamó, durante un debate electoral en Flandes, que “la limitación de los nacimientos debería de abordarse en el marco de la lucha contra la superpoblación”, al tiempo que señaló que “en Bruselas muchas familias numerosas tienen siete u ocho hijos. Piden apartamentos sociales, pero esas viviendas no existen”.[2]
El tic totalitario en ciertas familias socialistas no es nuevo, ya que ven la libertad como una amenaza social, por lo que es preciso controlarla, limitarla e, incluso, restringirla. Bajo la bonachona apariencia de Thielemans, en su desmesurada corpulencia, se esconde un peligro para la libertad de las personas, de momento, en Bruselas. Lo peor de todo es que alcaldes socialistas de Viena, Rótterdam, Milán, Berlín y un representante de la alcaldía de París, mostraron a finales de septiembre su apoyo al susodicho, para que se convierta de nuevo en eurodiputado.[3] Un personaje con tales ideas puede resultar peligroso como legislador europeo.
Bruselense 